viernes, 10 de agosto de 2012

Amigas ("¿pero quién plantó los olivos?")




Son las siete de la tarde.

 - ¡Vamos Pili, que llegamos tarde! ¡Qué yo me voy ya! ¡Siempre llegamos tarde por tu culpa!

 La historia de una vida y de una impuntualidad.

 Vamos al cortijo de mi amiga Dori,  vamos a diario a echarle de comer a los perros.

Hasta el momento es mi amiga Dori la única de nosotras que conduce, y además, de su Peugeot 205 blanco, tiene, para ir al campo el Land Rover de toda la vida, de su padre.

De todos es sabido, que estos todo terreno, tienen pocos detalles, tan pocos tan pocos, que apenas hay ni dónde agarrarse... ¿tenía cinturón de seguridad?

Si las que vamos al campo somos tres, nos colocamos todas delante, pero si somos más las que vamos, entonces toca decidir quiénes vamos delante y quiénes detrás. Ni que decir tiene que los asientos de detrás, son llamados asientos por decir algo.

Ya estamos en camino, vamos tres, o sea, todas delante.

De pronto, cuando estamos en pleno viaje... ¡uf! menudo susto, vaya un frenazo que ha tenido que dar. Mi amiga Nanny y yo nos escurrimos para delante y casi nos tragamos el parabrisas.

No ha pasado nada, seguimos trayecto.

¡Wauuuuu! ¡otra vez! ¿pero qué pasa hoy? Otro frenazo, y otra vez la misma situación..., apenas son seis Kilómetros lo que nos separan de nuestro destino, pero la mitad del camino es carril, y yo no he visto conducción más agresiva. Vamos dando tumbos y frenazos sin parar, mi amiga Nanny y yo no paramos de gruñir y protestar mientras tratamos de sujetarnos como sea.

Hasta que pasado un buen rato descubrimos a Dori que ya no puede aguantar más la risa.

Desde aquel día, el camino al cortijo ya nunca fue el mismo, se acababa de convertir en una atracción más de feria, tratando de averiguar con excitación dónde será el próximo frenazo mientras que entre divertidas y compungidas tratamos de sujetarnos los pechos que no cesan en su traqueteo con la mano libre que nos queda, acompañadas todo el trayecto por risas y carcajadas que liberan de penas el alma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario