Mis gatos duermen todo el día, se lamen y acarician,
se dan calor, y
como una losa cae sobre el mundo
el oscuro y triste otoño,
que con su lastimero llanto
contagia a todos su penosa canción.
Un día entero en casa tratando de escribir.
He buscado buena compañía,
hoy, libro de cabecera:
"Mi corazón al desnudo", C. Baudelarie,
y ahí está Charles, en la portada del pequeño libro,
no me mira,
mira al infinito,
pero me intimida,
y en bajito pienso,
"¡qué será lo que pretenderé escribir yo
con tremendo gigante a mi lado, casi mirando!"
Hoy quiero escribir...
...encefalograma plano.
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