viernes, 13 de abril de 2012

Caprichos


¿Y si el día se tornase triste?
¿y si el cielo se llenase de nubes
y la lluvia no cesara en su afán?

¿Y si la primavera llegara truncada?
¿y si los almendros cargados de flores
blanquearan todo alrededor?

¿Y si el día blanquecino y húmedo
le diera a todo un nuevo color?

¿y si los días fuesen unos versos?
¿y si los pasos fuesen un comienzo?
¿y si los tiempos no tuviesen un reloj?

¿y si los niños... y si los campos...
y si las lágrimas... y si las manos...
.....
se llenasen de colores
y de almendros en flor?

miércoles, 4 de abril de 2012

Tierra mojada



Abro los ojos, y presiento que este momento será especial el resto de mi vida...

Abro los ojos y los oídos y la nariz a muchas cosas por primera vez en mi vida.

Hoy el día no es luminoso, el cielo está encapotado.
- ¡Qué fastidio! ¿Pero es que en verano también llueve?

- Es una tormenta de verano - me han dicho los mayores que hay conmigo.

Nunca antes me había fijado en esas cosas. Pero hoy sí.

Quizás tenga siete, ocho años; la tormenta ha pasado, como siempre lo hacen, y una figura se ve a lo lejos. Un hombre, no desconocido, simpático y agradable..., maestro, de pie en  medio de la explanada, las manos en los bolsillos, quieto, de espaldas. ¡Qué extraño es todo!

-¿Qué hace? - pregunto a mi amiga con la que comparto ese verano.
- Está oliendo a tierra mojada.

En ese momento mis dudas, mis preguntas se detienen y me embarga un para mí desconocido  y extraordinario olor, que penetra a borbotones por mis fosas nasales inundando todo mi ser.

¡Ha llovido tanto desde entonces! Pero jamás he dejado de recordar esa primera bocanada del mundo que entró por mi pequeña e inexperta nariz.