martes, 16 de octubre de 2012

El origen*


                                                                                                  EL ORIGEN
Han satisfecho su placer prohibido. 
Y del lecho se levantan, 
vistiéndose apresuradamente sin hablarse. 
Abandonan por separado, furtivamente la casa; y
mientras 
caminan algo inquietos por las calles 
parece como sí sospecharan que algo en ellos traiciona 
en qué clase de lecho cayeron hace poco. 

Pero cuánto ha ganado la vida del artista.
Mañana, otro día, años después escritos serán 
   los versos vigorosos que aquí tuvieron su principio.     
* (K.Kavafis)

Cuando comencé a escribir,
cada vez que mis dedos tecleaban unos versos sentía miedo.
Miedo de que no volvieran a mi las palabras,
de haberme quedado vacía para siempre,
y nunca más tuviera algo que contar,
algo que escribir.
Ahora ya no es miedo, solo un ligero y secreto temor,
a que, un día todo esto se acabe,
a vaciarme por dentro como un pozo se seca.

Hoy, muy de mañana, he leído estos versos de Kavafis y,
he comprendido, con júbilo y esperanza,
que mientras haya un cuerpo que abrazar, un pelo que acariciar,
unos labios que besar y un alma que anhelar...,
siempre habrá palabras que despertar de su  limbo de orfandad y
con ellas, unos versos que cantar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario